lunes, 30 de marzo de 2009


Pequeños fenómenos que se dan en el ámbito educativo y que aun no fueron controlados.
1

El/la que hace inglés particular y durante la clase de inglés en el liceo va tan delante de los demás que el curso difícilmente le provoque algún reto o le genere algún interés.

Hay tres tipos de estudiante de inglés avanzado:

a) Quien utiliza el tiempo que le sobra al terminar una tarea en clase para molestar al resto, para dar rienda suelta a los comentarios graciosos, en ocasiones despectivos hacia algunos; a quebrantar convenciones, como la de no molestar al compañero que está trabajando, tan solo con el objeto de acabar con el aburrimiento.

b) Quien utiliza el tiempo que le sobra al terminar una tarea en clase para ayudar compulsivamente a sus compañeros, perjudicándolos a futuro (tal vez en otra ocasión no se sienten juntos, o el compañero igual se vaya a examen) ofreciéndose a hacer un escrito u otra tarea, por ellos. Incluso hay una especie de “juicio moral”, donde quien brinda la ayuda analiza si el receptor es merecedor de tal cosa; al fin y al cabo decide “a vos te ayudo, a vos no”.
Generalmente se da el caso que la ayuda compulsiva no se limita a una, sino que consta de varios escritos o tareas al mismo tiempo. El/la estudiante que va por delante de los demás en el curso muchas veces obtiene resultados milagrosos: alumnos que se habían sacado 2 en el escrito cuyos temas eran la rutina diaria y las partes de la casa, milagrosamente obtenían un suculento 9 en el escrito en el que se trataba el presente perfecto y el pasado perfecto. Otras veces sucede que algunos de los ayudados obtienen mayor nota que los ayudantes. A eso, hay dos tipos de reacciones por parte de quien ayuda:

-Qué idiota que soy, tanto ayudar a los demás y se sacan más nota que yo; la próxima hago algún errorcito en los escritos de ellos.

-Qué bueno que soy, no solo ayudo a los demás, sino que me cago en mi nota, los demás la necesitan más que yo, y sacrifico mi status de inteligente porque no necesito demostrarle a nadie lo bueno que soy. Más allá de demostrarle lo bueno que soy haciendo que se saquen notas mas altas que las mías.

c) Quien utiliza el tiempo que le sobra para hacer dibujitos, observar a sus compañeros, observar algún posible error del docente, estudiar para otra materia; en fin: un autista.


La/el estudiante que hace inglés particular rara vez se comporta como en el tercer caso; sería muy peculiar que alguien logre evitar la tentación de intentar ser gracioso, respetado y admirado por las muestras de viveza, al menos por un ratito; y raro sería que también lograra evitar la tentación egocéntrica de ser admirado, receptor de agradecimientos y estar orgulloso de su propio accionar, al despreocupadamente ayudar a los demás.

martes, 24 de marzo de 2009

Incomunicación



Hay unas frases que vengo escuchando hace unos días, y que ya me empiezan a molestar. Por lo tanto, las comparto, para que te moleste a vos también, o en su defecto, te molesten mis conclusiones al respecto. O no te molesten pero sí te moleste que yo crea que te va a molestar.O que te moleste que haya hecho la aclaración anterior. Y así.

“Cuando un hombre dice estoy bien después de una discusión con su pareja está queriendo decir que está bien; cuando una mujer dice estoy bien en realidad quiere decir no estoy bien, lo que quiero que hagas es que te esfuerces en encontrar las razones por las que no estoy bien. Eso sucede porque las mujeres son complejas.”

No, no. No, no. No, no. Empiezo por aclarar que sigo el juego y hago a un lado el molesto hecho de decir “estoy bien” en general no quiere decir que uno está bien, sino más bien “no me molestes que no quiero hablar de eso que me preguntás”, sea uno hombre, mujer, o ambas cosas al mismo tiempo. Y que “una mujer” o “un hombre” no me sirven como objeto de estudio porque no sabemos de qué hombre y de qué mujer hablamos.
Pero dicho esto, reengancho: no, no, no. Si una mujer dice estoy bien pero en realidad quiere decir que no está bien, no es más compleja que nada ni nadie; es idiota. No sabe hablar español. O, bajando un cambio, está insegura, no se atreve a decir las cosas claritas, como debe ser. Y además se está perjudicando a sí misma.
Si aplicara el mismo procedimiento a otra frase para ejemplificar, quizá la idea que sostengo quede más clara:

Tengo ganas de coger contigo Darío es una frase que difícilmente sería expresada por una mujer que en realidad no quiera acostarse conmigo.

Podría llegar a aceptar que la mayoría de las mujeres son más complejas que la mayoría de los hombres EN ALGUNOS ASPECTOS, Y EN ALGUNOS CONTEXTOS. Lo mismo a la inversa. Pero realmente me molesta escuchar tantos “estoy bien” cuando en realidad se “está mal”, venga de quien venga; estoy harto de que no se hable claro, de que no nos comuniquemos como es debido y necesario; estoy harto de la hipocresía y el histeriqueo; estoy especialmente molesto con las justificaciones a nuestras dificultades comunicativas (“es que somos complejos”) mierda, pura mierda, no somos nada complejos, somos perritos mejor o peor adiestrados por algun Pavlov.
Y para finalizar, lo que más me fastidia es la reducida cantidad de veces que he oído la frase en cursiva del párrafo anterior.

Estoy bien.

jueves, 19 de marzo de 2009

Todavía hay calor en Marzo

El ventilador se derrite, de tanto calor.
El postigón se desgarra, de tanto calor.
Calor.
Mucho calor.

El ventilador derretido mancha mi cuarto;
todo el dormitorio.
La cama está ventilada,
manchada de ventilador.

El postigón desgarrado fue al médico
y le dieron diez días de reposo;
pero él no los quiso aceptar,
prefiere cultivarlos él mismo

sin recibir caridad de nadie,
por más títulos, certificados,
masteres y doctorados
que se le quiera presentar.

Mas es ilegal cultivar desgarros,
al menos en ese país,
aquí se persigue al que cultiva,
y al que vende, y al que consume.

Pero no se persigue al que se desgarra,
pues si se lo persiguiese,
sería muy fácil atraparlo,
en especial si es un postigón

que no tiene piernas,
pero que está desgarrado.
Un doloroso desgarro
Producto de tanto calor.

lunes, 9 de marzo de 2009

Gorilas de género

Si no fuera porque estos imbéciles lo dicen en serio, me daría gracia.

Odio a los nazis.
Odios a las nazis.


Esto lo encontré en internet, en una serie de foros. Que pena me da ser humano a veces.



Los hombres somos mejores en todo.

señoritas, señoras o lo que sean, aceptenlo, los hombres somos los mejores en absolutamente todo, nunca lloramos*, si tuvieramos una guerra les ganariamos porque a esas viejas se les viene su "periodo" de dolores entonces aprovechariamos para ejecutarlas, aunque no es cierto del todo ya que con las palabras las podemos herir mas, inches viejas debiluchas, para satisfacerlas nada mas hay que tocarlas**, hasta en eso son debiles las mendigas, quiero comentarios femeninos, demuestren siquiera que son inteligentes y... ACEPTENLO EL HOMBRE ES SUPREMO, SUPERIOR EL MEJOR DE LOS MEJORES,
LA BIBLIA LO DICE TAMBIEN ASI QUE ES INDISCUTIBLE....***



Las mujeres somos perfectas porque...

Tenemos un dia internacional y otro nacional
Nos sentamos de piernas cruzadas sin dolor****
Podemos usar tanto el rosa como el azul
Tenemos prioridad en los naufragios
Una huelga de sexo consigue cualquier cosa
Podemos ir a trabajar en bermudas y en sandalias
Si somos traicionadas...somos victimas, si traicionamos...ellos son los cornudos
Podemos dormir con una amiga sin ser llamadas lesbianas
Podemos prestar atencion a varias cosas a la vez ******
Mujer de embajador: embajadora. Marido de embajadora: ¿?
Si hacemos trabajos de hombres...somos pioneras
Si un hombre hace trabajos de mujeres...es marica, jaja
Y por ultimo...hacemos todo lo que el hombre hace y con tacones altos*******

*Los hombres ni siquiera lloran cuando son bebés.
**Supongo que hablará de satisfacerlas sexualmente. Particularmente, desconozco un modo de satisfacción sexual, que valga la pena al menos, que no incluya tocar a la otra persona. Esto no lo entiendo.
*** Bueno. Bueno. Que la Biblia lo dice, o lo da a entender, te la llevo. Pero de ahí a que sea tanto como indiscutible no sé. Yo para mí que esto es un poco...tendencioso, digamos. Qué curioso que la biblia siempre sea usada por personas de este tipo.

****Yo puedo cruzarme de piernas sin dolor.
"Nos cruzamos de piernas cruzadas sin dolor"; creo que alguien faltó a la clase de sexualidad cuando se daba el módulo "genitales masculinos".

*****Esto lo vengo escuchando bastante seguido ultimamente. Y mientras me lo dicen, le presto mucha atención a su lenguaje corporal (que generalmente muestra una actitud defensiva, con los brazos cruzados, protegiéndose); también le presto mucha atención a mis propias reacciones inmediatas; pongo especial empeño en no desechar por completo mi admiración para con algunas destrezas mayormente femeninas; trato de no ofuscarme y me concentro en pensar que mirarnos el ombligo, como género, o como lo que sea, es siempre un error.

****** Espero que no sea un brote psicótico porque el país se va a la mierda. Si todas las mujeres se ponen a hacer lo que el hombre hace, sea el hombre que sea, y ya sea con tacones altos o con botitas converse, estamos en el horno. La imitación compulsiva puede ser graciosa un ratito. Después pasa a ser patológico.



Los odio. Las odio. Me dan asco.

miércoles, 4 de marzo de 2009

El mundo se termina, de nuevo.


Allá por el año 1997 yo era un nene nihilista, sin saberlo aun. Después me di cuenta, y empecé a creer que era nihilista, y dejé de serlo; pero ese es otro tema.
Decía que allá por el año 1997 yo todavía no creía en algunas cosas en las que luego incluso dejé de creer; recién salía de la escuela (de monjas) y mi cabeza rondaba entre un republicanismo (del español hablo) genético y una crianza católica, que si bien era en la escuela nomás, porque en casa tomaba laicidad y comía ateísmo, en algún punto incidía. Y me confundía.
En aquella época todavía no desconfiaba de la tele, de sus contenidos. Ni me imaginaba cuanto se puede manipular, deformar, mentir, falsear, camuflar. Lo que sí sabía, era que el mundo se iba a terminar. Lo tenía clarísimo. Es que a partir de 1997 comenzaron a aparecer en la tele abierta (la única a la que tenía acceso) una serie de documentales acerca de Nostradamus, el libro del apocalipsis, los egipcios y el fin de los tiempos. El mundo se terminaba en el año 2000.
Que el tiempo se termina, que tenemos tanta violencia, tanta guerra, que la capa de ozono, que los gases, que el smog, que el anticristo, etc, etc. Tres años de tormentos. Se nos venía el fin del mundo encima, y yo jugando a la pelota en la plaza.
Y finalmente llegó el 2000 y no pasó nada. Pero los documentales no cesaron. No. Porque algún vivo les dijo a los del History Channel y National Geographic que el cambio de milenio no era en el 2000, sino en el 2001, ya que no hubo año cero y bla bla bla. Entonces, otro añito más de documentales apocalípticos.
Y llegó el 2001, y yo jugando a la pelota y tomando jugo en la plaza. Sin embargo, no pasó nada.
Pero eso no terminó con los documentales, en absoluto. Porque el señorito Bin Laden tuvo la gran idea de jugar al Jenga en New York y cayeron las torres gemelas. Entonces, volvió Nostradamus, ya no para advertir sobre el fin del mundo, sino más bien para advertir que le había errado con lo del tercer anticristo, que capaz que (momentáneamente) Saddam Hussein no era, y el millonario del turbante sí.
De cualquier manera, mientras jugaba a la pelota y tomaba mate en la plaza, lo del fin del mundo había quedado en un segundo plano.
Hasta que…
Se metieron los mayas. Hijos de puta.
¡Paren todo! ¡Paren todo! ¡Dicen que dijeron los especialistas que interpretaron las pocas escrituras que se salvaron de ser destruidas por los españoles que en lo que vendría a ser el año 2012 del calendario cristiano va a haber un evento que significará el fin de una era!
¡Se termina el mundo! ¡Se termina el mundo de nuevo!
Por ahí por el año 2004, mientras yo jugaba a la pelota en la plaza y tomaba vino con mis amigos, se empezaron a manejar varias opciones:
-Se termina el mundo. Catástrofe natural.
-Se termina un gran imperio. Yankee see you later-
-Se termina el mundo como lo conocemos; algo mejor va a venir. (Hippie/ pastor evangelista).

Hasta ahí, todo en plan borrador, nada serio ni nada de bombardeo mediático.
Hasta que…
A Nostradamus se le dio por dibujar. Hijo de puta.
¡Paren todo! ¡Paren todo! ¡Aparecieron unas figuras ilustradas por Nostradamus que si bien no estamos del todo seguros que sean de él y mucho menos estamos seguros si eso viene a certificar que lo que dicen que dijeron los especialistas que interpretaron las imágenes que se mantuvieron a salvo desde la época del mencionado hasta la actualidad sea del todo certero!
¡Se termina el mundo! ¡Se termina el mundo de nuevo! Se termina el mundo y yo tomando vino con mis amigos en la plaza, viendo jugar a la pelota a los gurisitos.

2009…se nos vienen los documentales.
Aijuna por el repecho vienen llegando documentales.
Porque resulta que ahora TODOS los que decían que el mundo se terminaba en el 2000 EN REALIDAD lo que querían decir es que se termina en el 2012.
Y ya se ven las señales: “Que el tiempo se termina, que tenemos tanta violencia, tanta guerra, que la capa de ozono, que los gases, que el smog, que el anticristo, el calentamiento global, las inundaciones, la crisis económica, etc, etc”.
Entonces Nostradamus, la biblia, los egipcios, los mayas y algunos videntes alemanes, habrían dicho que el mundo tal como lo conocemos se terminaría en el año 2012.

NO ME IMPORTA.

NO ME DA MIEDO.

Pero lo que me da miedo es que quedan por lo menos tres años para el bombardeo mediático (en realidad son cuatro: 2009, 2010, 2011 y 2012; conozco a estos hijos de puta, van a aprovechar hasta el último día del 2012 para pasar los documentales) y yo me había hecho a la idea de que no me iban a romper más las pelotas y me iban a dejar morir en paz. Qué ingenuo.
Y no es tan sencillo como apagar la tele. El fin del mundo vende, y está en todas partes.
Lo único bueno que tendría el final de los tiempos es la imposibilidad de hacer más documentales.